Que bella es la alegría
Entre
campanas y cantos que anuncian el nuevo día
Llega
presuroso el sueño, vestido de fantasía y vida
Y entre
renglones dormidos queda la senda
prendida
Rebuscando
entre las sombras, una gota de alegría-
Solo
bastará una gota para alegrar la común vida
qué los
mañanas no sean, el recuerdo que se olvida.
Acallar si
queréis mi voz, y hasta apresar mi persona
pero no
apaguéis la alegría, que todo niño la
entona.
Qué entre
los raíles limpios de aquellos tiempos lejanos
fueros
sembrando alegría, con el esfuerzo de sus manos.
Esos
viejos ferroviarios que construyeron vías en las naciones
trayendo
desde muy lejos al mundo, tantas miles ilusiones.
Para los
padres esperanzas, para las madres anhelos
Para los
niños juguetes, con el cariño de los abuelos.
En esas
viejas estaciones que en fiestas de navidades
Tantos
sueños trasportaron, ansiosas de novedades.
En
juguetes y equipajes. Se entregaban los cariños
Haciendo
sentir la alegrías de los payasos sin regiños.
Que
hermosa es la vida si se vive sin barreras
Si se
entrega sin medida, entregando la bondad en prenda
Qué bella
es la alegría que se comparte en la vida
Haciendo
crecer el mundo entre amistad sin medida.
Motor del
mundo y la vida es. La alegre risa del niño,
la de la
joven muchacha que se siente princesita.
La del
muchacho qué como el arlequín, el conocer necesita
Y la de
jóvenes enamorados que se muestran su cariño.
Ay de esos payasos que en la feria, o en circo
relataban
Las miles
de piruetas que tanto amor mostraban.
Qué bella
es la alegría con la inocencia infantil
Disfrutando
cada nuevo día sin anhelar, nada más-Que
vivir.
Francis
Falcón