viernes, 8 de junio de 2012

El caballero de la corte.








    El caballero de la corte.



    El caballero de la corte
    llega de las cruzadas lejanas.
    Trae medallas sin nombre
    de las batallas ganadas.

    Un paje le sale al paso
    con mil preguntas ya viejas.
    Que el guardo en el ocaso
    perdidas sin tener quejas.

    Decirme pues señor mio
    frases que ayer no dijera,
    que estando en las cruzadas
    hay mil caminos sin metas.

    Hay mil palabras calladas
    mil preguntas sin respuestas.
    Entre la arena manchada,
    por esa sangre que quema.

    Que sin ofender a nadie
    anduve dejando expuesta.
    Los valores más grandes
    ofreciendo mi vida en prenda.

    Y al filo de mi blanca espada,
    lleva una cinta expuesta.
    Con unas letras gravadas.
    Y de una fragancia impresa.

    Son las letras de mi Dama.
    A ella mi vida ofreciera.
    Por ella regreso a casa.
    Trayendo alta la bandera.

    El paje le mira atento, si le mira
    si ofrecerle ni una respuesta.
    Tan solo los ojos tienen
    ese fuerte brillo de tristeza.

    Mirarme bien caballero.
    Que yo no traigo propuesta,
    que traigo solo encomienda,
    y yo no aguardo respuesta.

    Que de esos tiempos lejanos,
    su Dama me entrego. Si ella.
    Y desde su propia mano
    Una carta bien repleta.

    Ella me dejo encomendado
    que a usted mismo se la diera.
    Sin aceptar intermediarios,
    que solo, a usted la trajera..

    Y esta carta en mano.
    En esa carta le deja.
    sus palabras y legados,
    un sentir muy acallado
    y tras un tiempo esperando.

    Usted fue toda su vida.
    Más ese tiempo agotado.
    Marchase hacia otras tierras.
    Lejos de este condado.

    Y en las viejas laderas,
    donde el sol vislumbra alto.
    Hay una mansión muy grande,
    donde ella se ha instalado.

    Me pidió que les pidiera,
    que si abría de marchase.
    Que usted no le buscara,
    que esta su vida afligida.

    Por vuestro amor prendada,
    Más la pena de la partida,
    Daña su frágil alma quebrada.
    Ella os ofrece su vida..

    Tome usted hoy la misiva.
    En sus manos queda entregada.
    Y usted mismo decida.
    Las cruzadas o su amada..


    Autor- @- Francis Falcón…




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