lunes, 17 de noviembre de 2014

Al pie de la cabecera









    Al pie de la cabecera ..




    La vida era un segundo que el tiempo le aceleraba
    y todo era tan solo un simple instante y eso ya bastaba.
    Los rostros enmudecidos las palabras no encontraban
    eran muchas las preguntas y la respuestas sobraban.

    Cuándo el tiempo toma el rumbo de la meta ya marcada
    y todo se hace eterno y de esa espera no hay nada.
    Ya cansino y casi sin vida, el cuerpo le abandonaba
    solo un Ángel podía retornar el milagro que añoraba.

    Y en su trayectoria expuesta de su vida ya agotada
    un rayo de luz venía desde lejos. para ella ser cuidada.
    Era la mano del Ángel que en su cabecera estaba
    él le cuidaba con dulzura y con gran amor le adoraba.

    Él era la fuerza y la llave de aquella energía mermada
    eran los ojos de un hombre, de sonrisa noble y franca.
    Era la mano más dulce que pudiera ser mostrada
    Era la voz y el rezo, que al mismo cielo brindaba.

    Y en el jardín de la vida donde el otoño ya abraza
    está luchando con fuerza el Ángel que le acompaña.
    Es su mano fuego mismo que abraza en sus entrañas
    arrancando toda herida, dolor que el pecho atenaza.

    Dos cuerpos caen inertes sobre la blanca sabana
    se abrazan aun en la muerte, pero su amor nada traspasa.
    Y el aire corta denso y frio abrazando la mañana
    el amor que Dios envía no hay nada que lo quebrara.

    La luz del Dios mismo a los dos, con enero contemplaba
    y en un segundo del tiempo el aliento les retornaba.
    Nueva esperanza de vida ya con la edad avanzada
    dos cuerpos renacían, la vida de nuevo es encontrada.




    Autor-@-Francis Falcón..
    Derechos de Autor




1 comentario:

  1. Humm...!! que tablas tan bonitas, mi enhorabuena, yo las sigo desde la página de Piensa en Verso. Me encantan.

    Gracias por compartirlas. Un saludo.

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