Él humilde enamorado…
Me contaron siendo niña
que un hombre bueno habitaba,
y con el cielo en regiña
Por qué su amor le robaba.
Era un noble labrador
un humilde enamorado,
que bien sufría su dolor,
por su amor arrebatado.
El cielo ante tanta pena,
una estrella le regalo.
Qué hoy busca como condena,
el mundo se la quitó.
La luna en la noche larga
le trae consuelo a su alma.
Dolor que el vivir amarga.
Amando sin tener calma.
Y en ese manto de estrellas
que alumbra en el infinito.
Hay una que a él destella..
Y ella es su amor tan bendito.
Cuenta las viejas leyendas
que él amanece llorando.
Por su amor el pide enmiendas,
que el mundo le está negando.
Y en las horas de tristeza,
el habla con los luceros.
Preguntando con destreza
por su estrella en desesperos.
Era tan dulce y hermosa.
Su belleza tanto encanto.
Esa hembra y mujer, su diosa.
Y hoy es su pena y quebranto.
Y viendo tanta tristeza.
el mismo Dios se le acerco.
Y le aporto la grandeza.
de partir junto a su amor.
Y cuentan que aquella noche.
la luna vistió en derroche.
Con largo traje de cola.
hasta vio rayar la aurora.
El firmamento de gala,
se puso su mejor broche.
La estrella el amor regala
al hombre que amo en su noche.
Dicen que desde ese instante
todos los enamorados.
van mirando deslumbrante
los cielos engalanados.
Autor-@-Francis Falcón
Derechos de Autor
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